lunes, 29 de septiembre de 2008

mensajes

He tenido que asesinar un par de dragones y dos leones para poder escribirte.
Ahora estoy preso en las mazmorras del reino vecino.
Me han torturado, me han arrancado las uñas y amasijado los testiculos para que diga tu nombre, pero tu nombre solo se pronuncia en los edreones de una cama, en los pasillos del deseo,
en los gemidos del placer.
Preciosa, gracias por aquellas señales de humo de hace unos días, auque nunca supe que decian, supe que eran tuyas y eran mensajes para mí.

viernes, 23 de mayo de 2008

el castillo

Pues fijate tu, que he pensando construir una nación para llevarte a vivir allí, que tenga luces con vista al mar cada tarde y que los árboles digan tu nombre por decreto con las caricias del viento. Si, lo he pensado y hasta he convencido a las flores de un jardín amigo para que se vayan a vivir a a las afueras del castillo que te construiría. Un castillo lleno de fantasias sexuales dispuesta por todos los rincones, un castillo de hadas y bailarinas con copas de vino todo el día y músicas de todos los países para animarte las mañanas. Un castillo con besos en todos los cuartos y aventuras en cada rincón. un castillo tan grande donde el deseo, el amor y las instancias del corazón se pierdan para jugar a encontrarlo, vencerlo y recobrarlo cada día, si es que hay días, porque este castillo debe ser tan bello y tan cálido que nunca se podrá saber si estamos vivos o muertos, si es de día o de noche... porque lo único cierto deberá ser que estas allí, que estoy allí, y tenemos que encontrarnos....

lunes, 19 de mayo de 2008

Mayo 19

He contado los minutos y las horas que me tejen marañas y telarañas, desde el himen hasta el último poro de esta piel que aun fundiéndose en otras carnes, extraña el vibrar que tiene con las tuyas.
El silencio se ha vuelto la constante de esta soledad que me embargo y termino por habitarme entera.
Sin éxito, he pedido a gritos tener el poder de Marso para confeccionar hechizos y adivinar tu rumbo. Y como el mismo marso, las serpientes de mis pensamientos, las víboras de mis desazones, me cuecen el alma y me hunden en estas sombras a las que ahora temo. Ya no son el indicio de que en algún lugar no muy lejano hay una luz resplandeciente; al contrario me cobijan y me penetran de tal forma que me eclipsan.
Y en medio de estos silencios que me forran los días y me envuelven noche a noche, extraño tus palabras, esas que me jactan y me lubrican hasta el fondo de mis mas perversos y lujuriosos deseos de carne,de vida.....de verdadquisiera escucharlas y acunarme en cada uno de sus pausados morfemas para poder venirme en ellas.

martes, 15 de abril de 2008

anoche


Fedra,
anoche vinieron los demonios a buscarte. Eran incendiarios, agresivos y salvajes.
Querian quemarte y comerte viva. querian el pecado de tu cuerpo. Calcinarse en tu mirada. vibrar con las cosas que hay en tus adentros.
Yo no dije nada.
fui torturado. Pedian el mapa de tus pistas. En mí nada encontraron. El mio ha sido un silencio absuloto siempre.
No me interesa herarte ni jugar a los silencios del amante.

miércoles, 19 de marzo de 2008

el laberinto de los días


ha sido una noche larga.... pero logré salir del laberinto que nos impone el tiempo, la mente y el corazón mismo. He puesto algunos empeños en la esperanza, y no se sila providencia, la suerte, o el destino, me han compensado con algunas dichas.

Pues bien, mi querdia Fedra vuelvo a escribirte despues de esa noche.

Vuelvo a pensar en tu cuerpo herido por deseos confesos e inconfesos

Vuelvo a vibrar con tus cartas de amor tiradas en el lecho de mis ansiedades.


Estoy agotado y confundido.

Tal vez unos tragos de vino de linaza con cidra me devuelvan la sonrisa y la mirada sobre las cosas perdidas.

Se me pierde todo, desde el tiempo hasta los recuerdos. Desde las horas hasta la vida misma.

La demora es despertar y sin saber como ni cuando ya estoy de vuelta en la noche cansado, agotado y cuando me doy cuenta no he tenido ni siquiera un segundo para jugar o deleitarme con los recuerdos. Que extraño ha sido.

Alguna vez me lo expresaste "es el laberinto querido, el laberinto.."


El amor Fedra, por estos días anda de viaje, pero la lujuria regresa cada que se puede leer una o dos cartas tuyas.

lunes, 17 de marzo de 2008

¿Dónde estas? ..............


Hipólito, en vano he esperado varias noches, gimiendo de desesperación, rasgando mi piel con el filo de la lujuria y la soledad, de sentirme sin ti, deshabitada y con la inmensa soledad de querer tenerte y no poder lograrlo.

Hipólito, ¿dónde diantres estas?



Este corazón te llama, esta carne te requiere y mi mente no hace otra cosa que hilvanar recuerdos con el olor de cada pensamiento, para poder mantener la imagen que de ti guardamos mis sentimientos y yo.

Aparece por Dios................................


martes, 19 de febrero de 2008


No he muerto Hipólito.
Al contrario, el fulgor de vida que me habita ha sido el motor que sostiene el hilo de vida que me asiste en medio de este limbo, que se ha vuelto la vida sin ti.
El desconcierto también me lame y peor aún, es tan latente que por momentos siento que me horada el alma.
De nada sirven las premoniciones de los gitanos que te han visto, pues en esta encrucijada estamos juntos y mientras tengamos la fe suficiente para recordarnos y estar unidos tácitamente en puntos distantes de este mundo, sin contactarnos por eternas jornadas, siempre mi recordado Hipólito, tendremos una opción y podremos superar las brechas de nuestra condición humana, esa que nos embarga y que nos ha relegado a este laberinto.
Siento de forma retozante el dolor que nos ha causado este distanciamiento. El no poder besar tu falo y tenerte dentro, sintiendo como me nutro de tus calores y me lubrico con tus briosos movimientos, de verdad, me mortifica y no por Teseo, él en últimas es tan solo un accidente en la geografía de mis días, una de esas que per se existe, se mantiene y sobrevive a remolinos de costumbres, sin mayor acento.

¿Cómo crees que pensaría en anularte y borrarte de la faz de la tierra?
Ciertamente el morir por amor suena un poco incitante, pero el amor es tan bueno, tan noble como solo algunos metales, que no puede causar la muerte. Ni siquiera Romeo y Julieta murieron por amor, ellos liquidaron sus vidas por equivocaciones de voces, desacuerdo de tiempos y sobre todo por perder el norte, la fe y la consigna clara de saberse mutuamente bien al final de la eterna travesía.

Sobre lo que preguntas, ¿si es mi coño el bien más preciado de Teseo? ¿si equivale a algunas de sus joyas? Me duele decirte que pese a que no distingue un fierro de un diamante, para él, dentro de su entorno y en su lecho soy la más virginal de las criaturas. No interesa lo puta, lo caliente y lo perversa de mi conducta, pues con el soy totalmente desvergonzadas, sin temores ni resquicios, libre y entregada solo al placer que me da ser feliz en cada instante que por humanas razones, por jerárquicas obligaciones, comparto las mieles de mi piel con los fluidos de su sexo que así no lo creas, logra sincronizarme con la luna llena y llevarme al éxtasis de forma plena.
Así es Hipólito, mis sueños eróticos no son solo tuyos.
Mi mundana condición me ha enseñado a explorar opciones de afecto, campos de acción y roles que sean garantes del placer de ser la mujer caliente y mundana que disfrutas entre tus brazos, cada vez que con lujuria y sin temor nos dejamos enredar por la carne y nos liamos sin palabras a la única causa que importa ahora: poder vibrar, mojar cada recóndita curva de estos laxos cuerpos con las lágrimas de la emoción que da el saber que podemos fraternizar con la carne y comulgar en el silencio que se articula entre nuestros vellos y se lía con la flama de cada beso que nos damos en la furtividad, luego de nadar en tu semen, sin importar nada más que el sabernos unidos, amalgamados en esas tajadas de vida que solo saboreo y disfruto junto a ti.

No es tarde Hipólito. No desistas de vivir.
Preocúpate menos por las cargas de cuentas que llevamos a cuestas y trata en lo posible de darte más a la vida que aun nos asiste y con la que tenemos el compromiso inquebrantable de seguir, de latir y de vivir todo aquello que otros, retadores del minotauro no han podido saborear.
No entiendo en medio de toda esta estratagema que se ha vuelto sortear cada dia para disfrutar en silencio cada nueva luna, junto a sus mil estrellas, porque dudas que en este mundo, en esta vida aun tienes tareas por hacer:
- La primera de ellas, proporcionarme la felicidad extrema, exprimida en cada acto de pasión absurda que nos acerca a la muerte y nos recarga la vida sin temor alguno.
- La segunda, hacerme gritar y gritar tu de euforia, de pasión. La vida no puede ser un continuo silencio, una permanente y muda travesía que nos habita sin más noticias de estar ahí.
- La tercera de tus tareas, es llevarme al cielo una vez que me tengas en tierra junto a ti, cerca a tus cares, magras y parejas, deberás, sin ninguna oposición o resistencia, hacerme tuya, con placer y sin prisas.