miércoles, 5 de diciembre de 2007

A media luz y fuego pleno.


Hipolito.

¿Crees acaso que no me pregunto cómo diantres te metiste en cada poro de mi piel, al punto de mimetizarte entre mis recuerdos y dormir pasivo por largas noches?Mucho me he preguntado que aroma fue ese que me acaricio la piel y me lamio las entrañas de forma desvergonzada, que me llevó a recorrer la mar de forma traviesa para enredarme entre tus muslos y apretarme con tus vellos en un hilo extenso que pone en quiebre el querer estar en los brazos de alguien que no seas tu Hipólito.

He preguntado a la luna llena, más de una vez ¿Qué determina la lealtad?, ¿Puedo ser leal y no ser fiel?. ¿He preguntado ¿por què mi humanidad se devanea ante tu falo? y cedo, sin mayor presión a mi animal conducta, esa que tu llamas demonio, no es otra cosa que la flama que me quema cuando dejamos el cerebro lejos y hacemos de la carne, un medio para fraternizarLas preguntas se enmarañan en mi vientre y me explotan con cada nuevo recuerdo.Podemos distraernos toda una vida con el trabajo, con las preocupaciones, enredarnos en tomar distancias de distintos puertos, hasta que c0m0 contigo, llegué el día en que antes de morir veremos que hicimos con la carne, a donde escondimos la fuerza y como ocultamos la flama que nos encienden los silencios y las risas húmedas de labios como los tuyos y culos tan laxos y transparentes como los que te coronan las piernas con las que me enredas los sueños, esos que se estremecen en mi vientre de forma lujuriosa y pervertida cada vez que te huelo cercano.Contigo he vivido lo que tenía que vivir... o me contuve y me quede en el olvido o quizas en el eterno ¿Qué hubiera sido si?....Al final, en Itaca o en Kithira en cualquier rincón del planeta, la vida es de cada uno de nosotros y cada uno decide que crear en ella, encaramos la llegada al mundo solos y solos encararemos igualmente la partida con nuestra conciencia y espiritu.

Parece que está lejos nuestro último día de vida pero quizas no.

Si vemos con detenimiento estamos realmente muy poco tiempo aquí y eso es lo maravilloso de la vida....es para vivirla, en respeto a los demas y a uno mismo donde el primer requisito es ser honesto. He preguntado al eco ¿Qué pasaria si todos fueramos honestos y expresáramos lo que sentimos incluyendo la lealtad y la fidelidad?

Por ahora, solo quiero que la arena sea menos y que la mar no nos separe más, para que me horades profunda y desprevenidamente por las mismas lunas que me has faltado.